Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) analiza las causas de la muerte de un cachalote pigmeo adulto encontrado el pasado miércoles en estado de descomposición en la playa del puerto de Sisal, municipio de Hunucma, Yucatán.
La delegación de la Profepa en la entidad detalló que tras su valoración y toma de muestras para estudiar las causas de la muerte, un día después del hallazgo, se sepultó el cuerpo del cachalote, de unos tres años de edad, en una zona que no representa riesgos para la salud pública.
Este miércoles lo inspectores de la dependencia atendieron el varamiento del cetáceo muerto con el apoyo de los cuerpos de seguridad del ayuntamiento de Hunucma, la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno estatal e investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Posteriormente, activó el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos en playas del estado, que tiene como objetivo establecer las bases y procedimientos comunes para la atención de estos eventos en las zonas costeras del territorio nacional.
El ejemplar de la especie Kogia breviceps no presentó evidencias de afectación por pesca, por lo que se descartó que hubiera varado por alguna herida de carácter antropogénico.
La Profepa explicó que en el mundo no existe una causa común para el registro de varamientos de mamíferos marinos, pero la mayoría de los que se han presentado en Yucatán se encuentran relacionados con infecciones o enfermedades de los ejemplares.
Recordó que en las playas yucatecas se han registrado 12 varamientos de mamíferos marinos en los últimos tres años; en 2013 en el puerto de Sisal se presentó uno masivo de nueve orcas pigmeas, causado por la desorientación de los especímenes.
Un año después, se registró el varamiento de un manatí, y en 2015 el de un zifio. La muerte del cachalote pigmeo es el primero que se presenta en el año que recién inicia.
El Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos prevé el registro de varamientos así como la búsqueda de las posibles causas que los provocaron y la atención oportuna para contribuir a la conservación de las poblaciones para evitar afectaciones a los ecosistemas, a la sanidad animal y a la salud pública.