La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró al menos 46 toneladas de residuos peligrosos durante el Primer Operativo Carretero Nacional 2016, debido a su manejo inadecuado.
La dependencia precisó o que por esta causa instauró siete procedimientos administrativos por el manejo inadecuado de esos desechos consistentes en escoria de cobre, residuos biológicos infecciosos y lubricantes usados.
El personal de la Profepa inspeccionó cinco mil 649 unidades de transporte y contenedores, así como 35 mil 767 toneladas de diversas mercancías, encontrándose el manejo inadecuado de 46 toneladas de residuos peligrosos.
El operativo se llevó a cabo los días 25 y 26 de febrero y se colocaron 76 puntos carreteros en todo el país, con cobertura aproximada de siete mil 300 kilómetros, donde se vigilaron además 24 aduanas: 14 fronterizas, tres interiores y siete marítimas.
Dicho operativo se llevó a cabo en coordinación con las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada de México (Semar), la Procuraduría General de la República (PGR), las policías Federal y estatales y la Administración General de Aduanas.
La mayor irregularidad se detectó en la aduana marítima de Pichilingue, Baja California Sur, donde se transportaban 28 toneladas de escoria de cobre sin que la empresa transportista contara con la autorización correspondiente, indicó en un comunidado.
La Profepa reiteró que durante 2016 continuará con la inspección y vigilancia del transporte de materiales, sustancias y residuos peligrosos en todo el territorio nacional, a fin de asegurar el manejo ambientalmente adecuado de estas mercancías que son comercializadas para las distintas actividades productivas del país.
Recordó que es necesario que los choferes de las empresas transportistas estén capacitados en el manejo de los materiales y residuos peligrosos que transportan, y que cuenten con las pólizas de seguro vigente de daños al ambiente, ante una posible eventualidad.
El objetivo del Primer Operativo Carretero Nacional 2016 es salvaguardar la seguridad en los puntos carreteros, controlar el flujo vehicular y en su caso, poner a disposición ante la representación social de la Federación a los presuntos infractores del delito contra el ambiente.