La Secretaría de Hacienda publicó un acuerdo mediante el cual se delegan en el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) diversas facultades en materia de adquisiciones, arrendamientos, obras y servicios de cualquier naturaleza.
En el Diario Oficial de la Federación, la dependencia explica que el propósito es procurar la mejor organización del trabajo administrativo, agilizar la operación y el despacho de los asuntos competencia de la Secretaría y del SAT.
De esta forma, el jefe tendrá la facultad de emitir y, en su caso, modificar las políticas, bases y lineamientos para la planeación, programación, presupuestación, contratación, gasto y control de las adquisiciones, arrendamientos y servicios que realice el SAT.
Asimismo, establecer el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios, de acuerdo con las disposiciones jurídicas aplicables.
También, autorizar los proyectos de investigación científica y desarrollo tecnológico, fijar las bases, forma y porcentajes a los que deberán sujetarse las garantías relacionadas con adquisiciones, arrendamientos y servicios del sector público.
Asimismo, establecer comités de obras públicas, fijar las bases, forma y porcentajes a los que deberán sujetarse las garantías que deban constituirse, y establecer en casos excepcionales, un porcentaje mayor a 30 por ciento del presupuesto autorizado para realizar obras públicas y servicios relacionados con las mismas en cada ejercicio presupuestario.
Según el acuerdo, vigente a partir de mañana, dicho funcionario tiene la facultad de designar a los servidores públicos que podrán ordenar la suspensión de los trabajos contratados y determinar, en su caso, la temporalidad de ésta, que no podrá ser indefinida.
Añade que el jefe del SAT será el responsable de que en la adopción e instrumentación de las acciones que deba llevar a cabo, se observen los criterios que promuevan la modernización y desarrollo administrativo de dicho órgano administrativo desconcentrado.