Un joven, su hermano y un menor fueron atrapados por el río en el Tajo de Santa Ana cuando intentaron cruzar con su camioneta la zona, aseguraron que no había letreros que impidieran el paso, además los cuerpos de seguridad brillaron por su ausencia.
Un joven, su hermano y su pequeño hijo fueron atrapados en el Río del Tajo a Santa Ana dentro de su camioneta y asegura que personal de tres cuerpos de seguridad que se dieron cuenta de lo sucedido brillaron por su ausencia.
El pasado sábado 15 de septiembre alrededor de las 11:00 de la noche, Paco de 24 años de edad iba de regreso a su casa en la colonia Villas de Barceló con su hijo de 4 años y con tu hermano de 20 años, ellos regresaban de casa de su abuelita en la colonia San Francisco de Asis cuando sucedió el percance.
Francisco Javier manifestó que al ver que el agua le llegaba a la mitad de las llantas decidió cruzar, pero la fuerza con la que corría el agua pudo más y no lograron llegar a la orilla, se quedaron varados a mitad del camino dentro del vehículo.
Al darse cuenta que sería imposible salir del río Paco sacó por la ventana a su hijo y lo llevó a su casa, al regresar vio una patrulla de Policía y le pidió ayuda a los dos oficiales a cargo de la unidad 847 pero le dijeron que no podían auxiliar porque traían las llantas muy lisas, en tanto su hermano seguía dentro de la camioneta y ya el agua llega a la mitad del vehículo.
Paco sacó un lazo que trae siempre en su camioneta Chevrolet Cheyyenne modelo 1993 color guinda, lo amarró a la defensa de un lado y a la patrulla del otro cuando los preventivos cedieron, para intentar remolcarla pero les fue imposible.
Luego decidió atar el lazo a un árbol para evitar que la corriente, estaba más fuerte, arrastrara su camioneta y fue cuando los oficiales le indicaron a su hermano que saliera por la ventanilla pues el agua ya la cubría más de la mitad, al verlo salir y a salvo los oficiales se fueron del lugar.
Luego narra Paco, vio pasar por el camino una unidad de Protección Civil pero los tripulantes le dijeron que no podía hacer nada para ayudarlo y se fueron.
Francisco regresó al día siguiente, el domingo como a las 8:00 de la mañana y la camioneta seguía ahí con el nivel de agua más alto y la corriente más fuerte y junto al río una unidad de Tránsito Municipal cuyos oficiales al verlo le preguntaron si la camioneta era suya a lo que el respondió afirmativamente.
Los tránsitos le dijeron que hablarían a una grúa, pero que se llevarían la camioneta a una pensión y Paco les respondió que estaba de acuerdo, pero los oficiales se fueron y nunca llegó la grúa, así que el joven optó por ir a una ferretería en la colonia donde vive su abuelita y pagar mil pesos para que le rentaran una retroexcavadora.
El dueño se trasladó con el pesado vehículo al lugar y con la ayuda de vecinos y familiares lograron sacar la camioneta del cauce del río alrededor de las 13:30 horas, jalándola con una cadena.
La inconformidad del afectado es porque la autoridad no colocó la señalética para cerrar el cruce y la falta de apoyo del personal de los cuerpos de Seguridad y del Sistema de Emergencias.
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