Lo dice la gente, la prensa y ahora también uno de los líderes del equipo: es el momento del León de ser campeón y no se aceptan otras cosas, ni siquiera los récords.
Así lo advirtió Ángel Mena en conferencia de prensa, quien se dijo conmovido y emocionado por el gran trabajo que han hecho todos los integrantes de la institución, pero que fue claro con su mensaje y la obligación de levantar la octava en diciembre.
“Tiene mucho mérito, la constancia y el trabajo del proceso que hemos venido arrastrando de hace 4 torneos, pero yo siempre repito: no sirve de nada romper récords y quedar como el mejor equipo si al final no conseguimos de lo que se va a acordar toda la gente, que es la Copa. Se escucha muy bonito romper récords y ser los mejores, pero al final lo que a mí más me conmueve y lo que tengo en la cabeza es el título”, señaló el ecuatoriano.
Mena tiene 7 goles en el presente torneo y tiene una deuda pendiente con la Fiera, que es precisamente levantar el título que se negó en el Clausura 2019, ese mismo que, después de mucho tiempo, reconoció haberles cargado de presión por todo lo sorpresivo que resultó, algo que a estas alturas y luego de dos años, ya no debe influir, pues considera que es ahora o nunca para coronarse.
“Presión no, quizá en el primer torneo sí, porque nadie nos daba como favoritos, fue algo que sorprendió a todos y se hizo un récord, más una buena cantidad de puntos, sí había mucha presión, pero a estas alturas eso ya no debe causarnos a nosotros. Sentimos que el proceso que hemos hecho es muy bueno y es el momento de conseguir el título, es el fruto del trabajo y la constancia”, añadió.
Finalmente, a Ángel le resta todavía un año de contrato, pero de momento su continuidad no está asegurada, pues aunado a que ni Rodrigo Fernández ni Jesús Martínez se han acercado con él para una renovación, dejó el mensaje claro de que “yo no le cierro la puerta a nadie, quiero ser campeón y después todo puede pasar”, respecto a una posible salida del club.
