León.- Atenta contra los derechos humanos restringir la venta de bebidas alcohólicas en restaurantes a personas que muestren indicios de ebriedad, como lo plantea el Ayuntamiento de León, opinó la vicepresidenta regional de Canirac, Helen Anaya Sanromán.
Por lo que tildó la propuesta como delicada, que necesita un análisis minucioso por parte de la autoridad, ya que cada persona es libre de decidir la cantidad de alcohol que quiere consumir, además de definir cuál será el criterio o mecanismo para definir cuando se trata de ebriedad.
La empresaria señaló que ya realizan acciones en favor de evitar que conductores ebrios conduzcan, esto a través de la disposición de servicios de taxi y la recomendación de que en los grupos de familiares y amigos que tengan una reunión, designen a un conductor para evitar el poner en riesgo su vida y la de los demás.
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“Yo creo que es un tema delicado porque allí nos vamos contra derechos humanos, la gente es libre de tomar la cantidad que quiera, pero nosotros cuidamos la parte del chofer designado. Es un tema delicado porque la gente es libre de tomar hasta donde quiera”, dijo.
Anaya Sanromán comentó que desde los restaurantes, cuando se detectan conductas que ponen en riesgo a los clientes, se les hace la recomendación de limitar su consumo y ya en casos extremos desde el establecimiento se decide suspender el servicio de venta de alcohol a una mesa.
Pese a esto, se dijo en favor de buscar alternativas para evitar la accidentalidad a causa del consumo del alcohol, por ello destacó el mantenimiento del operativo alcoholímetro los fines de semana para detener a quienes conducen en algún grado de ebriedad.
/ED
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