Un total de 85 piezas, 62 de las cuales son recortes de prensa originales, con cartones de los más destacados caricaturistas estadounidenses del momento, quienes explican a su manera la postura de su país ante el conflicto armado de 1910 en México, integran la exposición “En la mira del Tío Sam”.
Inaugurada por el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, en el Museo Nacional de la Revolución, en esta ciudad, la exhibición presenta una serie de reproducciones que interpretan el ambiente político y social de México durante la Revolución.
Juan Manuel Aurrecoechea, curador de la exhibición, comentó que a la muestra se suma la proyección de fragmentos de noticieros estadounidenses relativos al episodio de la Revolución Mexicana, conocido como “La expedición punitiva”.
Dijo que estos fragmentos cinematográficos fueron localizados en 2014, en los National Archives de Estados Unidos, por personal de Filmoteca de la UNAM y por primera vez en México se proyectan en la exposición.
Los 85 cartones que se presentan, dijo, son representantes de miles de cartones y lo importante aquí, “no es lo duro, sino lo tupido, su repetición constante en varios diarios y que crearon una imagen.
“La exposición es un invitación a reflexionar el papel que jugó la caricatura estadounidense en la Revolución Mexicana”, dijo el curador para quien en las piezas que se exhiben, se reflexiona sobre ese acontecimiento suscitado en 1910, al tiempo que se piensa en su dimensión internacional.
“Buscamos que los visitantes comprendan, a través de esta apuesta museográfica, el debate público y político que se dio en Estados Unidos sobre el México insurrecto, partiendo de un corpus de caricaturas que muestran de manera satírica la interpretación y deconstrucción de aquella realidad”, dijo Natalia Gabayet, directora de ese espacio museístico.
Recordó que la caricatura en aquella época fue vital, pues a través de sus autores y editores, intentó más que atestiguar el devenir de los hechos, formar parte del proceso de las corrientes de la opinión pública, mostrando por medio de las caricaturas, las políticas del gobierno de Estados Unidos en torno a la Revolución Mexicana.
En la muestra, el visitante podrá acercarse al imaginario social que retrató la Revolución Mexicana como una matanza perpetuada entre pandillas; las miles de caricaturas realizadas entre 1911 y 1923 nunca expusieron la realidad y el sufrimiento mexicano acaecido durante el Porfiriato, por lo que la lucha del pueblo mexicano y sus anhelos de justicia, democracia y libertad fue mutilada por lápices de aquellos líderes de opinión.
La serie de recortes que se presentan y que pertenecen al Acervo Histórico Diplomático “Genero Estrada” de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fueron reunidos en su momento por agentes de distintas fracciones revolucionarias y formaron parte de los archivos de la Embajada Mexicana en Washington.