La Secretaría de Salud de Guanajuato ya tiene en su poder los dos tipos de convenio que el Insabi ofrece para decidir adherirse o no a este nuevo sistema de salud federal, y fijó un plazo de 15 días para elegir alguna de las opciones.
Así lo dio a conocer el secretario estatal de Salud, Daniel Díaz Martínez, quien explicó que el convenio de adhesión implicaría ceder al gobierno federal toda la infraestructura sanitaria del estado, desde hospitales y ambulancias, hasta la nómina de trabajadores, cosa que no aceptarán.
En tanto, el segundo convenio es de no adhesión, pero en este caso, no se garantiza que la Federación vaya a aportar recursos, por lo que es el punto que se negocia con las autoridades federales.
“Nosotros vamos a seguir ofreciendo el servicio que teníamos, con un plan de mejora continua, pero pues lógicamente hasta donde el recurso nos alcance, porque crece el número de personas a atender y no crece el presupuesto en salud, ahí es la confusión, nosotros lo manifestamos respetuosamente oiga, por favor, parte de esta desinformación que se genera es porque se dice que se va a cubrir todo y de manera gratuita (…) eso salgamos a decir para no crear confusión en los usuarios”, dijo.
Daniel Díaz reiteró que, por lo pronto, se mantiene la política de cero rechazo, y destacó que luego de reunirse este martes con el director del Insabi, Juan Antonio Ferrer, ya se consiguió tener una plataforma para verificar si un paciente tiene derechohabiencia del IMSS o del ISSSTE, para en caso de atender alguna emergencia, cobrarles a estas instituciones los gastos que de ello deriven.
“Retomaremos los convenios de intercambio de servicios con el IMSS y con el ISSSTE para nosotros poder recuperar la inversión de presupuesto que hacemos en atender a las personas que antes no tenían Seguro Popular, pero que no habían podido atenderse, por alguna situación de emergencia, en el IMSS o en el ISSSTE y se venían con nosotros, bueno, hoy cobraremos por esos servicios, pero los servicios estatales de salud en este momento, ante el presupuesto que tenemos y el incremento en el número de personas que tendremos que atender, será para estas personas de grupos vulnerables, autoempleados o que no tienen derechohabiencia al IMSS, al ISSSTE, a Pemex o a Sedena”, explicó.
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