Los dos heridos del ataque perpetrado en un lote de autos del bulevar Campestre ayer jueves por la tarde se recuperan de lesiones leves pero se negaron a presentar denuncia o querella.
De los agresores no sabe aún quiénes son ni su paradero y las autoridades no están enteradas si están lesionados.
La investigación fue abierta por separado por la Procuraduría General de Justicia del Estado, por lo que toca a las lesiones de Jorge Arturo, de 46 años y Óscar Mauricio, de 44 años, y por la Procuraduría General de la República, por lo que toca a los delitos federales que se lleguen a configurar, entre ellos violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Jorge Arturo presenta una herida de bala en el abdomen y el segundo, Óscar Mauricio, una herida de bala en un antebrazo.
En ambos casos las lesiones son clasificadas como leves y cuando fueron entrevistados por investigadores del Ministerio Público del fuero común se negaron a presentar querella por sus lesiones, según lo manifestó en conferencia de prensa Jesús Aguilera, director de Fiscales Investigadores del fuero común.
El Ministerio Público tampoco tuvo acceso a inspeccionar el automóvil Chevrolet Spark negro, abandonado en la calle Verónica esquina con Enriqueta, en Peñitas y atribuido a los agresores.
De acuerdo con las versiones policiales, tras la agresión en el lote de autos, los agresores escaparon en ese automóvil, lo abandonaron en Verónica y Enriqueta, de Peñitas y continuaron la huida en otro auto.
El director ministerial Jesús Aguilera señaló que con motivo del reporte sobre un artefacto explosivo en el automóvil Spark, este quedó en manos de las autoridades federales y no fue inspeccionado por el Ministerio Público del fuero común.
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