El actor Héctor Parra escribió una carta para dar a conocer su postura referente a la condena de más de 10 años de cárcel que recibió el pasado 25 de mayo por el delito de corrupción de menores.
La misiva fue publicada en Instagram por Daniela Parra, la primogénita del histrión que lo ha defendido de las acusaciones hechas por su hermana Alexa. En el posteo, la joven presenta el texto de puño y letra de su padre.
“A casi dos años de haber sido detenido y recibiendo una condena injusta, manipulada y corrompida, les deja este mensaje para todas, todos y todo”.
En la carta, el actor adelantó que seguirá peleando por demostrar su presunta inocencia, reafirmando los dichos de su hija mayor relacionados a la condena que le dictaron, donde acusa corrupción en el caso.
“Y hoy, como desde el primer día que inició esta impensable pesadilla de confabulación, mentiras y calumnias de las más bajas y burdas, sigo y seguiré defendiendo mi inocencia total… Seguiremos en pie de lucha y no con mi verdad sino con ¡La verdad!”, se lee en la carta.
Como parte de su reacción, Héctor Parra escribió que tras la absolución de los cargos de abuso le han dado una sentencia injusta.
“Es evidente que, al declararme absuelto del supuesto abuso sexual, se pone de manifiesto las falsas declaraciones, peritaje a modo de testigos mal entrenados y una serie de incongruencias y contradicciones, y aun así me hacen responsable del supuesto delito de corrupción de menores que, dicho sea, no corresponde ni encuadra en términos estrictamente legales”.
El famoso insistió en su supuesta inocencia y reconoció las situaciones que ha enfrentado su hija Daniela al defenderlo a toda costa, sin dejar de lado a Alexa, a quien señaló de posible víctima del despecho y vengaza de su madre, Ginny Hoffman.
“Para mi hija Daniela, de la que estoy sumamente orgulloso por su lucha ilimitada e inquebrantable… Me faltan palabras para poder agradecerte, muñe, no solo por ser mi hija, que en sí ya es una gran bendición, sino por cada acción, cada mensaje, cada entrevista cada palabra, cada día y noche.
“Qué fuerte es reconocer que mi hija (Alexa) sí es una víctima, pero no de su propio padre, como lo quieren hacer parecer. Es víctima del coraje, del despecho, la frustración y la venganza de una madre inhumana y sin escrúpulos”.
/r
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