Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República (FGR) ha lanzado una sorprendente revelación en relación con el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio ocurrido en 1994: existe evidencia concluyente que apunta a la presencia de un segundo tirador en el trágico suceso que marcó la historia política de México.
La orden de aprehensión contra el presunto segundo tirador fue negada por el juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández.
La FGR, en respuesta, alega que el juez actuó con evidente parcialidad, quebrantando principios fundamentales en la valoración de pruebas, especialmente aquellas que vinculan a Jorge Antonio Sánchez, agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
De acuerdo con la Fiscalía, Sánchez, asignado a la protección de Colosio, fue liberado como parte de un presunto encubrimiento delictivo. Genaro García Luna, en ese momento Subdirector Operativo en el CISEN, estaría implicado en facilitar la salida urgente de Sánchez de Tijuana.
Las pruebas presentadas por la FGR incluyen análisis de sangre que señalan la presencia del tipo de sangre de la víctima en la ropa de Sánchez. Testimonios indican que estuvo en el lugar del crimen y huyó. Sin embargo, el juez consideró que no era suficiente para girar la orden de aprehensión.
La FGR argumenta que el video testimonio del primer disparo, al cual el juez le otorga valor, no estaba dirigido hacia el segundo tirador, dificultando su observación. La falta de un video enfocado en esa área refuerza la posición de la FGR en la apelación.
Ante la gravedad del caso, la FGR subraya su confianza en que el Poder Judicial Federal actuará con estricto apego a derecho. La apelación busca esclarecer esta nueva revelación en un crimen que ha mantenido en vilo a la opinión pública por décadas.
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