Un poblado en el noroeste de Sierra Leona fue puesto en cuarentena hoy, después de la muerte por el virus del Ébola de una residente, cuyos contactos directos e indirectos deberán además ser vacunados para evitar un nuevo brote de la enfermedad.
El deceso de la mujer de 67 años, de la aldea de Sellakaffta, distrito de Kambia, cerca de la frontera con Guinea, llegó cuando Sierra Leona había comenzado ya la cuenta regresiva -de un periodo de seis semanas sin nuevos casos del virus- para ser declarada libre de la enfermedad.
Autoridades sanitarias ordenaron el aislamiento del poblado, con cerca de mil habitantes, durante un periodo inicial de tres semanas, siempre y cuando no se registren nuevos casos, y un toque de queda que impide a las personas visitar otras casas.
El ministerio sierraleonés de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciaron un programa de vacunación para todas aquellas personas -alrededor de 200- que tuvieron contacto directo e indirecto con la víctima del virus.
Más de 28 mil personas se han infectado con Ébola y 11 mil 300 de ellas han muerto desde diciembre de 2013, cuando comenzó el actual brote de ébola en Guinea, el cual más tarde se propagó a Sierra Leona y Liberia.
Guinea aún intenta contener la propagación del virus, mientras Liberia fue declarada este viernes por la OMS libre de ébola tras cumplir un periodo de 42 días sin nuevos casos, por lo que a partir de ahora comienza un periodo de vigilancia extrema para evitar que resurja.
Se trata de la segunda ocasión en que Liberia es declarada libre de transmisión, luego de que la OMS la reconoció como tal en mayo pasado, sin embargo el país registró nuevos pacientes de la enfermedad al mes siguiente.