Sin mayores avances se encuentra la investigación del robo a mano armada cometido contra el rastro municipal por al menos tres delincuentes que portaban armas de fuego y que robaron la caja chica, además de pertenencias personales de un vigilante.
Este martes la Procuraduría General de Justicia informó que el caso, conocido el pasado 22 de abril, en el proceso pero no hizo mayores revelaciones sobre las indagaciones que han hecho los fiscales especializados en robo a casa habitación, industria y comercio.
Según funcionarios ministeriales, aún no ha sido determinado el monto de lo robado al rastro municipal, de cuyas oficinas fue hurtado dinero de la caja chica, según las primeras informaciones proporcionadas a la Procuraduría General de Justicia por personal del Rastro.
Los ladrones que cometieron el robo sorprendieron primero en la caseta de vigilancia a un guardia de seguridad, a quien sometieron bajo amenaza de herirlo y lo obligaron caminar hasta un área en que fueron sometidos otros tres guardias y atados todos para inmovilizarlos.
Posteriormente los ladrones llegaron hasta las oficinas, donde robaron dinero de la caja choca, aunque no se conoce el monto.
Previamente habían robado mil pesos y un teléfono celular propiedad del primer guardia al que sometieron.
Los guardias sometidos habían hablado al Ministerio Público de tres delincuentes que portaban armas de fuego, como los que participaron en el robo, pero no se sabe si hay otros implicados en el ilícito.