La investigación de la muerte de la policía municipal Olga Lucina Delgado Ramírez continúa sin una resolución ministerial aún y los fiscales investigadores de homicidios revisan los resultados obtenidos hasta ahora respecto de causas de muerte, los contenidos del teléfono de la ahora occisa y el hecho de que la única salida de la casa de ella estaba cerrada con llave cuando fue descubierto el deceso de la mujer.
Hasta este martes, el Ministerio Público no alcanzaba avances sustanciales que le permitieran resolver el caso de Olga Lucina, agente de la Policía Municipal que apareció muerta en la sala de su casa, frente a la puerta de salida, completamente vestida como civil y sin la presencia de otras personas en el interior.
El domicilio que tuvo ella se ubica en la colonia Las Camelinas, al oriente de la ciudad.
Un primer dictamen de causas de la muerte, señala que fue asfixia por estrangulamiento, lo que hizo presumir en primera instancia que fue víctima de un asesinato, pero las indagaciones ministeriales profundizan más en ese dictamen.
Por otra parte, el teléfono encontrado en la casa donde habitaba sola la ahora occisa, era de su propiedad y los investigadores analizan también la información contenida en el aparato, aunque no han hecho revelaciones sobre la misma.
Un dato que llamó la atención de inmediato a los investigadores ministeriales fue que la casa de Olga Lucina estaba cerrada con llave, y salvo la puerta de entrada no había otra vía de escape para el caso que se compruebe que fue asesinada.
El caso es investigado a fondo por los fiscales del fuero común, pero hasta ahora la Procuraduría se reserva los avances sustanciales que haya conseguido para esclarecer esa muerte.
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