La organización defensora de periodistas Press Emblem Campaign (PEC) expresó hoy, en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, su profunda preocupación por el deterioro de la situación de violencia contra periodistas en América Latina.
“PEC mira con profunda preocupación la situación de violencia en continua degradación contra profesionales del periodismo, mas allá de conflictos tradicionales la violencia es implacable contra la libertad de prensa’’, dijo Darío Cervantes, representante de PEC en la ONU.
En América Latina, el periodismo independiente y el derecho de la sociedad a la información se encuentran a fuego cruzado entre la agresión física de unos grupos y las amenazas y acoso de otros, señaló.
Cervantes consideró que el trabajo de comunicadores sucede “en una atmósfera de impunidad y corrupción sin límites’’.
En un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos calificó de “espeluznante’’ el saldo en la región, pues en lo que va de agosto de 2014 a la fecha han muerto asesinados 66 periodistas.
“En este macabro panorama se encuentran estudiantes como el caso de Fernando Raymondi en Perú; familiares de la periodista Marelym Abigail Espinoza asesinada en Honduras y desaparecidos como Borja Lázaro en Colombia’’, detalló.
La violencia contra periodistas va acompañada de otras agravantes como amenazas de muerte, desapariciones, atentados terroristas a instalaciones y la imposición de autocensura a los medios para acallar la voz de la sociedad representada en el periodismo.
Según PEC un claro ejemplo es Ecuador, donde Jannet Inostroza periodista de la cadena Teleamazonas fue amenazada de muerte por lo que tuvo que dejar su transmisión.
Asimismo la página de Internet “Crudo Ecuador” cerró por amenazas, y de igual forma se le quitó la frecuencia a la radio Unión Nacional de Periodistas que tenía 34 años de trabajo.
La PEC acusó al gobierno de ese país de utilizar un sistema de espionaje electrónico generalizado contra la ciudadanía.
Además, el pasado 8 de septiembre fue disuelta Fundamedios, ONG dedicada a la defensa de la libre expresión y observación de contenido de medios.
“El periodismo se ha convertido en el nuevo enemigo interno en América Latina’’, lamentó.
“La construcción de un sistema mediático paraoficial está en marcha, así los gobiernos no tienen que rendir cuentas a nadie y a la vez se yugula la libre expresión, y se aplica censura estratégica no sólo contra la libertad de prensa sino contra el derecho de la sociedad a la información independiente”, concluyó.