En un giro inesperado, el ministro de Economía, Sergio Massa, ha tenido un desempeño sólido en la contienda presidencial del 22 de octubre, asegurando un lugar en la segunda vuelta electoral en Argentina.
Los resultados provisionales y parciales comenzaron a filtrarse en la noche del domingo, desafiando la narrativa que se había forjado con la victoria de Javier Milei en agosto. Hasta cierto punto, se esperaba que Milei liderara esta ronda electoral.
Con el 80% de los votos escrutados, Sergio Massa lidera las elecciones con un 36%, seguido de cerca por Javier Milei con el 30.4% y Patricia Bullrich con el 23%.
Aunque los resultados oficiales consolidados aún no se han publicado, las votaciones individuales han empezado a circular en los medios y las redes sociales, ofreciendo una imagen parcial de esta elección crucial. Algunos presentadores de televisión incluso sugieren que el candidato del gobierno podría liderar la votación.
El inesperado éxito de Massa puede atribuirse a la capacidad histórica del peronismo para movilizar a los votantes, especialmente en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país. También podría reflejar un voto a favor de la continuidad frente a la medicina económica radical propuesta por Milei, que se autodenomina “anarcocapitalista”.
Aunque la mayoría de las encuestas previas a la elección mostraban a Milei como líder, el escenario de Massa en la delantera fue predicho por un rastreador de encuestas de Atlas Intelligence, con sede en Sao Paulo, que mostró a Massa liderando con más del 32% de los votos antes de la elección, seguido por Milei con casi el 27% y Patricia Bullrich en tercer lugar con el 23%.
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Después de que su coalición quedara tercera en las elecciones primarias de agosto, Massa realizó una campaña de seducción para ganarse a los votantes, recortando impuestos y aumentando el gasto social en un último intento de asegurar el apoyo popular, incluso a expensas de acelerar una crisis económica.
/LT
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