La experiencia en tiro con arco por parte de la delegación mexicana estará asegurada con Aída Román, quien más allá de algunos problemas administrativos, tendrá la consigna de recordar su condición de subcampeona olímpica y que está lista para ser la reina del continente.
Nacida en la Ciudad de México en 1988, Román llegó a los Juegos Olímpicos de Londres con la firme intención de subir al podio de una disciplina que han dominado ampliamente las coreanas, con 30 preseas en su historia.
Con la inspiración del bronce en los Panamericanos de Guadalajara en 2011 y las siete medallas doradas de los Centroamericanos Mayagüez 2010, Román destacó desde su primer encuentro y avanzó sin problemas hasta las semifinales, donde se encontró con su compatriota Mariana Avitia, a quien también superó sin sobresaltos.
El apoyo de su entrenador Song Woo le permitió protagonizar una dramática final por el oro frente a quien era catalogada como la segunda mejor arquera del mundo, la coreana Bo Bae Ki, a tal grado de forzar una muerte súbita que luego perdería por escasos centímetros.
Su más reciente logro fue la presea áurea con el arco recurvo, recabada en el Mundial de la especialidad celebrado en Nimes, Francia, en marzo de 2014.
Pero en suelo canadiense, Román Arroyo deberá dejar atrás el pleito con la Federación Mexicana de Tiro con Arco (FMTA), a la cual acusó a principios de mes por quedarse sin su coach Mee Jeong Lee, sustituta de Woo, ya que el organismo no había cumplido con el salario de la coreana desde enero.
A partir de este martes, en el estadio Varsity de esta ciudad, Román encabezará al equipo tricolor que incluye a Karla Hinojosa y a Alejandra Valencia, campeona defensora, pero quien no pudo dar el salto en la justa de Londres 2012.
En la rama varonil, Luis Álvarez, Ernesto Boardman y el veterano Juan René Serrano serán los encargados de refrendar el poderío mexicano en este deporte que cerrará actividades panamericanas el próximo día 18.
