La Dirección de Obra Pública ya trabaja en la reglamentación interna para establecer formalmente que tanto las adjudicaciones directas como las licitaciones simplificadas sean definidas por el Comité de Obras, y no solo por el titular de la dependencia.
Según explicó el director de Obra Pública, Carlos Cortés, a partir del año pasado las adjudicaciones directas y las licitaciones simplificadas ya son decididas a través del consenso en el comité de obras, sin embargo, falta que este mecanismo quede plasmado en el Reglamento de Obra Pública.
Para elegir a las empresas a las cuales asignarles obra se toman en cuenta factores como la experiencia que tengan, su permanencia, así como la capacidad financiera y técnica.
“Tenemos un proceso donde combinamos esos factores, es como un mecanismo o una metodología en el que ha tenido menos contratos, ha sido bien evaluado, tiene mucha permanencia, experiencia, pues son de los primeros a los que se les otorga obra si sus montos de contratación han sido bajos”, dijo.
El funcionario subrayó que aquellas empresas que han quedado mal en el desarrollo de proyectos previos, quedan automáticamente descartadas para obtener más obras.
En el 2016, del total de recurso invertido en obra pública, el 27 por ciento -241.6 millones de pesos- fue vía adjudicación directa, el 29 por ciento -261.1 millones de pesos- a través de licitaciones simplificadas, mientras que el resto fue por licitaciones públicas -392.1 millones-.
Carlos Cortés señaló que las modificaciones al Reglamento, mismas que prevé estén listas a más tardar en el 2018, ya son analizadas por el Consejo Consultivo de Obra Pública, mismo que tiene representantes de la CMIC, del Colegio de Arquitectos y del Colegio de Ingenieros, entre otros.
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