El secretario de Educación de Guanajuato, Jorge Enrique Hernández Meza, confirmó que eran estudiantes cinco de las seis víctimas mortales que dejó la masacre ocurrida ayer en la comunidad de Barrón, en el municipio de Salamanca.
En entrevista, indicó que se mantiene estrecho contacto con la comunidad educativa que está conmocionada por el multihomicidio, y se les brinda apoyo psicológico tanto a los deudos de las víctimas, como a los maestros y sus compañeros.
Además, indicó que se evaluará si se reanudan clases este miércoles o días después.
El funcionario estatal señaló también que, a partir de este incidente, se revisarán los protocolos de seguridad, aunque también subrayó que la agresión fue afuera del telebachillerato, por lo que va más allá del ámbito de competencia de la SEG.
“Seguimos aplicando los protocolos, por supuesto que habremos de intensificarlos; lo que flota en el medio ambiente no nos gusta, es algo que definitivamente puede provocar que quien no estuviera pensando en este tipo de cosas, eventualmente pueda tenerlo en su mente y nosotros tenemos que doblegar esfuerzos”, dijo.
Hernández Meza apuntó que el Operativo Mochila se mantiene de forma aleatoria y siempre con la anuencia de la comunidad educativa, aunque éste tiene como objeto salvaguardar a los alumnos dentro del plantel, no afuera.
“Siempre es importante con este tipo de hechos revisarlos, si hay algo más que podamos hacer, aunque sí hay que recalcar que todo este protocolo está hecho para limitar el acceso de sustancias u objetos al interior de la escuela; al exterior de la escuela, como el hecho que sucedió, ahí es algo que rebasa las competencias que tenemos como secretaría”, dijo.
En el telebachillerato estudian 33 alumnas con tres maestros, y según dijo el titular de la SEG, no habían recibido reportes previos que pudieran alertar sobre alguna actividad ilícita que se llevara a cabo en las inmediaciones de la escuela.
