Una tragedia de proporciones devastadoras ha golpeado al este de Libia, donde las inundaciones desencadenadas por la tormenta Daniel han dejado a su paso más de 2,300 personas fallecidas y miles de desaparecidos. La ciudad de Derna ha sido la más afectada por esta catástrofe que ha dejado un paisaje apocalíptico en la región.
Los informes de los servicios de emergencia revelan que la ciudad de Derna, con una población de aproximadamente 100,000 habitantes, ha sido arrasada por las inundaciones. Varios edificios se han derrumbado a lo largo de las orillas del río, mientras que pequeñas casas han desaparecido bajo las aguas, luego de que dos represas cedieran ante la furia del agua.
Usama Ali, portavoz de los servicios de emergencia del gobierno de Trípoli, reconocido a nivel internacional, ha confirmado que las inundaciones han cobrado la vida de “más de 2,300 personas” y han dejado a aproximadamente 7,000 heridos, con más de 5,000 personas aún desaparecidas.
La situación en Derna es desgarradora y dramática, según Ali.
المبعوث الخاص السفير نورلاند: "أطلقت سفارة الولايات المتحدة اليوم اعلانا رسميا لحالة طوارئ إنسانية تجاوبا مع الفيضانات الكارثية في ليبيا. سوف يسمح اعلان الطوارئ الإنسانية بتمويل مبدئي تقدمه الولايات المتحدة لمعاضدة جهود الإغاثة في ليبيا. نحن ننسق مع شركائنا من الأمم المتحدة…
— U.S. Embassy – Libya (@USEmbassyLibya) September 12, 2023
Sin embargo, la Cruz Roja y las autoridades locales temen que las cifras de muertos y desaparecidos continúen aumentando. Tamer Ramadan, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), informa que “el número de desaparecidos se acerca a los 10,000”.
Las autoridades presumen que la tragedia se desencadenó debido a una falla en el sistema de iluminación de la alberca, aunque la causa exacta será determinada por el personal de Ciencias Forenses.
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La magnitud de esta tragedia ha llevado a una movilización humanitaria tanto a nivel nacional como internacional. Convoyes de ayuda, equipos médicos y recursos de emergencia han sido enviados a la zona para tratar de hacer frente a la situación.
Esta tormenta, calificada como un fenómeno “extremo en términos de cantidad de agua caída”, también afectó a Grecia, Turquía y Bulgaria en los últimos días, con un saldo de 27 muertos en esas regiones.
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