La familia accidentada en la carretera León-Silao, con saldo trágico de la muerte de Jose Antonio, bebé de dos meses de edad, está fuera de peligro porque no sufrió lesiones grabes, en tanto que el padre del fallecido y conductor del vehículo accidentado está libre porque la ley penal no lo castiga por ser familiar de las víctimas y por tratarse de delitos cometido por accidente.
Este martes el director de averiguaciones previas de la Subprocuraduría de Justicia de la Región A, Ignacio Pérez Ruiz, se refirió la situación del caso de la familia que se estrelló con su auto, contra un muérete de contención con saldo de un muerto y tres heridos leves.
El automovilista Óscar Daniel Ortiz, de 33 años de edad y su familia sufren la pérdida de José Antonio, de dos meses de edad, en el choque ocurrido la madrugada de este lunes en la carretera a Silao, en inmediaciones de el Politécnico.
Contra las primeras versiones que circularon tras el percance, este martes el funcionario dijo que el saldo más grave fue la muerte del pequeño José Antonio, peor por lo que respecta al resto de a familia, ninguno sufrió lesiones graves y todos fueron dados de alta tras de que recibieran atención médica.
Ellos son el propio Óscar Daniel, su esposa Diana Patricia, de 28 años de edad y la pequeña hija de ambos, Fátima, de dos años de edad.
De cuerdo con las autoridades el percance ocurrió por un mero accidente y Óscar Daniel no es objeto de persecución penal porque así lo establece la ley penal de Guanajuato cuando se incurre en delitos pulposos y hay entroncamiento familiar entre la víctima o víctimas y el causante del accidente.
Por otra parte, el funcionario el funcionario descartó que otro vehículo hubiese intervenido en ese percance.
El conductor Óscar Daniel perdió el control de su automóvil y este se estrelló contra un muro, con el saldo trágico de un muerto y tres lesionados leves no hay ningún indicio de que estuviese involucrado en ese percance tráiler alguno, concluyó.