De acuerdo con hipótesis del Ministerio Público del fuero común, un hombre radicado en León, aprehendido el pasado lunes y cuya identidad ha sido reservada por una juez de oralidad, sería cabecilla de una banda de atracadores de nóminas; planeaba y dirigía y participaba en toda una estrategia criminal para robar robar a mano armada a clientes bancarios.
Ante la prohibición judicial de que sean revelados datos que lo identifiquen, el hombre encabezaría, según la exposición que hizo este viernes ante una juez de control la fiscalía estatal en audiencia de vinculación a proceso penal contra ese detenido, un grupo de criminales que cometían robos de retiros bancarios con una elaborada estrategia en la que participaban hasta cinco o más sujetos.
La estrategia, según el Ministerio Público.
De acuerdo con los investigadores, él organizaba los robos; repartía tareas, desempeñaba una que lo mantenía a cubierto y con pocas probabilidades de ser detenido, y el grupo se repartía en tres autos para consumar los golpes.
También se encargaba de entrar a sucursales bancarias con coberturas como cambiar moneda fraccionaria o checar sus cuentas bancarias, y aprovechaba para detectar a posibles víctimas de robo por la magnitud de las operaciones de retiro que realizaban.
Asegura la fiscalía que él observaba a los clientes bancarios y elegía a aquellos que retiraban fuertes sumas de dinero, lo cual deducía a veces mediante la observación del dinero que contaban y entregaban los cajeros a los clientes; otras veces por la forma de gestión que hacían cajeros para determinados clientes; desarrolló la habilidad de estimar que se trata de fuertes sumas sólo por el ruido del conteo de los billetes antes de ser entregados a los clientes.
Según la narración de la fiscalía, una vez que elegía a una víctima, ponía en movimiento a su grupo mediante llamadas telefónicas o el envío de mensajes de texto en los que describía al cliente a victimar, su auto y su desplazamiento.
Él hacía seguimiento de la víctima en un automóvil Jetta, mientras el resto de grupo se desplazaba en un auto Corsa y una camioneta Toyota,. Estos vehículos habrían sido usados al menos en los últimos meses.
Perseguían a las víctimas y luego los de un auto se encargaban de la intercepción mientras el lider y los del otro vehículo se estacionaban de manera estratégica para permanecer vigilantes.
Los que interceptaban a la víctima, consumaban el atraco amagando a las víctimas con armas de fuego y emprendían la huida con el botín en su poder.
En un caso, los del Corsa cometieron el robo, emprendieron la huida seguidos por los otros dos vehículos y se reunieron en un lugar cercano al del atraco.
Se reunían así, según la fiscalía, con la finalidad de cambiar de vehículo lo robado, las armas e incluso cambiar de tripulantes, para desorientar a las víctimas y a las autoridades.
El hombre detenido se mantenía siempre vigilante y no intervenía directamente en la consumación de los atracos, de manera que sólo un auto era visto por las víctimas, pero los otros ni siquiera eran advertidos y no eran buscados.
Tras la consumación de los robos y hasta hace unos meses, se reunían en una vulcanizadora, donde el propietario les permitía hacer la repartición del botín.
Según la fiscalía, el grupo dejó de reunirse en esa vulcanizadora desde que comenzaron a ser detenidos algunos involucrados en esos robos.
Siempre siguiendo la relación hecha por la fiscalía, el sujeto fue señalado por cuatro hombres que participaron en robos, que fueron detenidos y ahora purgan condenas por esos delitos.
Lo habrían señalado como quien dirigía al grupo, preparaba la estrategia y participaba en ella.
Y como abono a sus señalamientos, la fiscalía expuso que en la Averiguación Previa número 12573/2016, abierta por robo cometido contra un cuentahabiente, antes del nuevo sistema de justicia, fue solicitado a una sucursal bancaria una videograbación de seguridad en la que se aprecia la presencia del líder de la banda acompañado por otro sujeto, minutos antes de que fuera consumado un atraco a cliente bancario.
Interpretó eso como evidencia de que este detenido está implicado en ese robo y que su presencia en ese lugar fue parta cumplir la tarea de seleccionar y señalar a la víctima.
Sin embargo, salvo los señalamientos hechos contra el detenido en el único proceso penal que ya se le sigue, el resto sigue siendo una hipótesis ministerial que no ha derivado en ejercicio de la acción penal por otros casos de robo a cuentahabiente.
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