Por casi dos horas fue suspendido el servicio en el sistema de transporte urbano de León y los paraderos desde Adolfo López Mateos hasta San Jerónimo tuvieron que ser cerrados ante la presencia de manifestantes que invadieron el carril de la oruga y protestaron por esta vía hasta la estación de transferencia ubicada en la avenida Juan de la Barrera.
Todo comenzó en la plaza principal, donde se reunieron los manifestantes y exigían hablar con el alcalde Héctor López Santillana o con alguna otra autoridad, no obstante, ante la falta de respuesta el ambiente se volvió tenso entre gritos y amenazas de ingresar a la fuerza a la casa municipal, por lo que detrás de la barrera de más de una decena de policías ante la mirada de los quejosos, se cerraron las puertas de presidencia, lo cual alteró más los ánimos y de un momento a otro los protestantes se dirigieron a la parte trasera de este recinto, donde lograron llegar solo a una cuarta parte del patio pues de inmediato una barrera de agentes preventivos con empujones lograron sacarlos hacia la calle 20 de Enero donde paralizaron la circulación vehicular y los comerciantes de inmediato cerraron sus locales ante el temor de que se presentara alguna situación de violencia pues desde la calle comenzaban a lanzar basura y botellas de agua hacia los elementos de policía.
De pronto el grupo de aproximadamente 60 personas decidieron tomar los paraderos del SIT en el bulevar Adolfo López Mateos, no obstante estos espacios fueron cerrados con usuarios dentro y fuera de ellos en espera del servicio que desde minutos antes de la una de la tarde ya había sido interrumpido por la manifestación, mientras que el agente de tránsito de la unidad 009 puso en marcha su unidad cuando estaba rodeada de protestantes, golpeando a un reportero gráfico.
A partir de ese momento decidieron tomar el carril exclusivo del SIT y marchar por él hasta la estación de transferencia San Jerónimo donde ya los esperaba todo un operativo de policía municipal y donde praticamente se encontraba suspendido el servicio del transporte público para evitar algún daño a la integridad de los usuarios que en ese momento realizaban sus actividades normales.
Mientras que dentro de la estación San Jerónimo continuaban las protestas afuera algunos usuarios lamentaban la situación pues se vieron afectados en sus traslados y ahora tendrían que desembolsar más para viajar en taxi y si el recurso no era suficiente, pues empezar a caminar, como lo expresaron algunas personas
Después de dos horas el servicio se restableció aunque ante el retraso de las unidades, los paraderos que fueron abiertos de nuevo lucían llenos de usuarios en espera de las primeras orugas de las líneas 1 y 2 de nuevo.
Discussion about this post