Héctor López Santillana, presidente municipal de León, dijo en el evento de graduación de cadetes de la Academia Metropolitana, que los infelices delincuentes deben rendir cuentas por sus actos ante la autoridad.
“Para lograrlo debemos poner a esos delincuentes, a esos infelices delincuentes, a que respondan frente a la autoridad; cada vez que uno caiga todos debemos refrendar nuestro compromiso para traerlos a cuentas, no podemos permitir que sigamos generando una sociedad en donde no haya consecuencias a los delitos y ese es parte del esfuerzo que tenemos que estar haciendo todos”, comentó en su discurso el alcalde.
Alvar Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad Pública del estado, también estaba en la graduación de los cadetes, y enalteció la carrera del policía asesinado.
Dijo que Filiberto murió en el cumplimiento de su deber, que estaba bien capacitado y ya tenía varios años en la corporación de Seguridad.
El funcionario estatal reiteró que debe haber a nivel social un profundo sentimiento de pérdida ya que se va un elemento de la Secretaría de Seguridad que fue capacitado y que tenía una vocación de servicio.
El secretario se seguridad de León, Luis Enrique Ramírez Saldaña, señaló que el policía leonés asignado al grupo de la policía rural que fue asesinado, luego de reingresar a la corporación ya había sido reconocido y ascendido por su buen desempeño y rechazó que haya recibido algún tipo de amenaza.
Puntualizó que el crimen se perpetró, luego de que en su patrullaje de rutina cerca de la comunidad de Barretos se quiso acercar a un vehículo, desde donde comenzaron a dispararle por lo que solicitó el apoyo de sus compañeros, pero lamentablemente por los impactos de bala que recibió en varias partes del cuerpo no logró sobrevivir.
Destacó que derivado del operativo que de desplegó de forma inmediata se logró la captura de uno de los presuntos asesinos el cuál pertenece a un grupo delictivo que probablemente operaba en esa zona
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