Era un leonés el hombre asesinado y a cuyo cadáver le prendieron fuego en el Tajo de Santa Ana el pasado fin de semana, pero las autoridades ministeriales se han reservado toda información relativa a lo que han avanzado las indagaciones.
El caso inició el fin de semana cuando el descubrimiento, en horas de la madrugada, del cuerpo de un hombre en el Tajo de Santana y avenida Olímpica, donde fue calcinado.
El cadáver presentaba quemaduras en prácticamente todo la superficie excepto los pies, y fue levantado y trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia y las diligencias del caso, sin que se conociera aún su identidad.
El sábado 25 el Ministerio Público informó la víctima ya había muerto cuando sus asesinos le prendieron fuego, él fue asesinado por asfixia por sofocación. El cadáver tenía, de hecho, la cabeza envuelta en material plástico que, se presume, fue el que le provocó la asfixia.
Este lunes el Ministerio Público informó que el cadáver fue identificado en las instalaciones del Servicio Médico Forense por sus familiares, pero solo reveló el nombre de Roberto de 42 años de edad, quien tenía su residencia en León, aunque no fue precisada.
Tampoco se informó sobre las actividades del ahora occiso y cuál fue el móvil de su asesinato.
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