Líderes empresariales de Celaya y Salamanca advirtieron que el problema de las extorsiones persiste, y señalaron que las víctimas en muchos casos no lo denuncian para no ponerse en riesgo, ante la posibilidad de que hay funcionarios al interior de la Fiscalía General del Estado que filtran información de los denunciantes a grupos criminales.
Raymundo Gómez García, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Salamanca, reconoció que no pueden confiar al 100% en la Fiscalía que encabeza Carlos Zamarripa, pues como ocurre en distintas corporaciones, también puede haber elementos malos ahí, que pueden ser responsables de filtrar a delincuentes los datos de los empresarios que denuncian extorsiones.
“Al final de cuentas, yo creo que debemos ir por un rumbo y tenemos que confiar en nuestras autoridades, no digo que sea al 100% confiable, yo creo que de repente debe tener elementos malos y que esos a lo mejor están filtrando este tipo de cosas, pero si no confiamos en nuestras autoridades entonces sí estaríamos en un caso muy grave, tenemos que darles la confianza y tenemos al final de cuentas que señalar este tipo de cosas para que al interior de la Fiscalía detecten qué está pasando, dónde está el problema y que lo erradiquen”, dijo en rueda de prensa.
Señaló que tan solo esta semana, dos restaurantes han cerrado en Salamanca por extorsiones, por lo que urgió a las autoridades de los tres niveles a trabajar de forma coordinada.
Con él coincidió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Celaya, Jesús Torres Ramos, quien reconoció que no se animan a denunciar las extorsiones porque quien así lo hace, se pone en peligro; muestra de ello, dijo, es lo que sucedió en agosto con propietarios de tortillerías que, tras denunciar que eran extorsionadas, fueron asesinados.
“El tema de la denuncia se presenta, pero hay riesgo para la gente que presenta la denuncia, como los de las tortillerías que pasó en Celaya: se presentó la denuncia, vinieron algunas represalias para la gente y muertos, entonces la gente no puede presentar la denuncia, debería, porque es donde inicia, sin embargo, el temor a presentarla y tener una represalia es más grande.
“Lo que pasa es que a la hora de levantar una denuncia tienes que identificarte, te identificas y das lugar donde fue el suceso, más donde te pueden encontrar, entonces eso fue lo que sucedió la vez pasada (con las tortillerías): hubo esas extorsiones, vino la denuncia y vino una represalia”, dijo.
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