El sector constructor en Guanajuato tardará aproximadamente 2 años en recuperarse del impacto provocado por la pandemia del covid-19, estimó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en el estado, Javier Padilla Guerrero.
Comentó que, con corte al primer bimestre del año, la industria reporta la pérdida de 8 mil 944 puestos de trabajo en el estado, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, aclaró que esta reducción de empleos se debe a la recesión que durante 18 meses ha arrastrado el sector constructor, por lo que todavía falta puntualizar cómo se acentuó esta crisis con la llegada del covid-19.
Además, proyectó que a la industria le tomará al menos lo que resta del 2020 y 2021 recuperar tanto los empleos perdidos como los niveles de inversión óptimos, y subrayó que en ello jugará un papel clave los recursos que destine el Gobierno federal para la ejecución de obra pública.
“La bolsa que incide directamente en el incremento que se pueda dar en la inversión de obra pública en infraestructura, viene de la Federación; si seguimos teniendo poca inversión federal, seguramente va a ser más complicado que la industria de la construcción llegue a los niveles óptimos, y que la recesión que durante estos 18 meses hemos tenido, difícilmente la podamos sortear, y ni siquiera podamos recuperar los empleos perdidos”, dijo.
Sobre la reanudación de actividades a partir del 18 de mayo, Javier Padilla precisó que en realidad la obra pública no se detuvo en el estado, pero sí la obra privada, que es la que más se verá beneficiada con la decisión del gobierno federal de considerar a este sector como industria esencial, y que representa cerca del 70% en Guanajuato.
De igual manera, aseguró que la industria ya cuenta con los protocolos necesarios para reanudar actividades, los cuales elevarán el costo de las obras en aproximadamente 1.5%, por las distintas medidas que deben implementarse para salvaguardar la salud de los trabajadores.
Una de las disposiciones es, por ejemplo, recomendar a los empresarios del sector contratar transporte privado para trasladar a sus trabajadores, con la finalidad de que no usen el transporte público y reducir más el riesgo de contagio.
Asimismo, se les dotará de lentes de protección, caretas, gel antibacterial, entre otras herramientas.