El abandono institucional de las policías municipales en muchas partes del país, sumado a la impunidad, las dejan a merced de los grupos criminales para ser agredidos o cooptados, aseguró el investigador de Causa en Común, Genaro Ahumada García.
Señaló que en el caso de los ataques a los policías en León, no puede descartarse que se deban a que estaban involucrados con el crimen organizado, pero subrayó que también debe tomarse en cuenta el bajo salario de muchos elementos, además de sus carencias en equipamiento y hasta en adiestramiento.
“Eso provoca que en muchas ocasiones ellos tomen la opción de informar a determinados grupos delincuenciales porque la única función en la que muchas ocasiones toman a los policías es para que sean informantes, y entonces reciben más de lo que podrían recibir en prácticamente un año, evidentemente que sí hay un incentivo económico para que policías opten por aliarse con algún grupo criminal, lo cual no los exime de esa responsabilidad, pero también hay una responsabilidad institucional que no tiene adecuados controles de confianza y no les brinda las herramientas ni los sueldos necesarios”, dijo.
Además, el investigador de Causa en Común apuntó que también es complicado pedirles a los policías que arriesguen su vida cuando los grupos delincuenciales muchas veces poseen mejor armamento y amenazan no solo a los elementos, sino también a sus familias.
“Muchísimos municipios están asolados por el embate tan poderoso que tienen los grupos criminales y que las policías, por más que quieran trabajar, muchas veces entra un factor humano de valorar su vida y la integridad de su familia, la cual muchas veces también es víctima de extorsión por parte de estos grupos criminales”, dijo.
De acuerdo con datos de Causa en Común, en lo que va del año 343 agentes de seguridad pública han sido asesinados en todo el país, de los cuales 44 fueron ultimados en Guanajuato.