Voto por procuración, sufragio de personas en situación de calle y la restricción de derechos a personas naturalizadas son tres de los grandes pendientes que tiene la ley electoral en México y que lo mantienen a la zaga con respecto a las legislaciones de otros países.
Así lo planteó Janine Otálora Malassis, magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en una ponencia ofrecida en el Instituto Electoral del Estado sobre la garantía de derechos políticos y electorales de personas y grupos vulnerables.
La especialista dijo que por ejemplo hay un atraso en el llamado voto por procuración (derecho que le permite a una persona que no puede hacerlo personalmente, asignar a otra el derecho de hacerlo en su representación) pues si bien el INE ya instaló en 2018, casillas itinerantes, quien está enfermo en su casa o en el hospital no puede ejercer su derecho de voto.
“Y en materia del derecho a votar de las personas que viven en situación de calle, ya hay una sentencia de la sala en la Ciudad de México que les reconoce el derecho a tener la credencial de elector, el INE entonces IFE emitió el acuerdo necesario y lo que tienen que hacer es ubicar la calle, la banqueta donde suele vivir esta gente de manera que sea la geolocalización para introducirlo en la credencial de elector”.
Otálora Malassis expuso que quienes laboran en instituciones hospitalarias, psiquiátricas u otras, tampoco pueden ejercer su derecho de voto tampoco si están en los horarios comprendidos de la jornada de voto electoral.
También lamentó que el hecho de que personas mexicanas por naturalización, que ejercen derechos pero no pueden ser votados deja a México en el umbral de los derechos políticos. Hoy, recordó, la mayoría de las democracias ya reconocen por lo menos a nivel municipal el derecho a ser votados de las personas naturalizadas
“Recuerdan una causa de pérdida de derecho a votar cuando no se tiene un modo honesto de vivir, yo quisiera saber quién puede definir el modo honesto de vivir”.
La magistrada expuso que para avanzar en los derechos de grupos vulnerables es necesario que se analicen las cosas con perspectiva de derechos humanos, interculturalidad y perspectiva de género.
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