El presidente de la Concamin Bajío, Ismael Plascencia, criticó que al Municipio le ha temblado la mano para sancionar a los bares y antros que, en plena pandemia, están saturados los fines de semana y no procuran que los clientes cumplan con las medidas pertinentes.
En conferencia de prensa, el líder empresarial indicó que basta con pasar los viernes o sábados por la noche en la calle Madero o por Paseo del Moral para verificar que muchos de estos lugares operan al máximo de su capacidad, sin sana distancia ni cubrebocas.
Por ello, advirtió que si las autoridades municipales siguen permitiéndolo, Guanajuato podría pasar al semáforo naranja, lo que terminaría por matar a empresas que apenas han logrado resistir a la contingencia sanitaria.
“La verdad es preocupante la falta de conciencia tanto de los jóvenes que están yendo a estos lugares, que se meten sin sana distancia, sin cubrebocas, sin nada, pero por otro lado son los establecimientos que les vale madre, así de fácil, y es lo que no debería estar sucediendo. Estamos muy preocupados porque estamos viendo los rebrotes en Europa, donde están regresando en los semáforos a color amarillo”, dijo.
Refirió que estas inquietudes ya las ha externado en distintas ocasiones tanto al alcalde, Héctor López Santillana, como a otros integrantes del Ayuntamiento, pero ninguno ha tomado cartas en el asunto.
En este contexto, el líder de la Concamin Bajío señaló que todavía es prematuro asegurar que sí se podrá llevar a cabo la Feria de León en enero del próximo año.
“Es muy pronto para decir que se vaya a abrir; ¿si se viene un rebrote cómo vas a abrir? Si seguimos en semáforo amarillo y con todos los cuidados probablemente se pudiera, pero si van a cuidar la Feria como cuidan los antros, ya valió madre, así de fácil. Tienen que hacerlo con mucho cuidado, analizar muy bien lo que se está haciendo”, comentó.