El presidente de la CMIC en Guanajuato, Enrique Aranda Anaya, advirtió que el alza en el precio de varios insumos empleados en la construcción frenará aún más la reactivación del sector, y propiciará el “canibalismo” entre empresas por tratar de conseguir trabajo.
De acuerdo con datos del Centro Nacional de Ingeniería de Costos (Ceico), en el último trimestre el costo de la varilla creció 19%; el alambrón, 14%, mientras que perfiles de acero y el asfalto incrementaron 13 y 10%, respectivamente.
Al respecto, el líder estatal de la CMIC dijo desconocer el origen de estos aumentos, que podrían atribuirse a una elevada demanda en el extranjero de estos productos o por simple especulación de los fabricantes.
Subrayó que esto obliga a los contratistas a ajustar los costos que habían establecido en contratos firmados a finales del año pasado para proyectos de obra pública, lo cual a su vez derivará en que el mismo presupuesto alcance para menos.
Sin embargo, explicó que en el caso de obras en la iniciativa privada, no hay margen para llevar a cabo el ajuste de precios en todos los insumos que han subido en los últimos meses.
“Los proyectos actuales, si el presupuesto era de 100, les vas a tener que quitar un ocho, nueve o diez por ciento de volumen de costo, y serán menos acciones, menos metros cuadrados construidos, menos carreteras solucionadas. Otro índice que nos está impactando bastante son los combustibles, nuestros insumos son muy pesados, necesitamos mucho combustible para moverlos y eso nos impacta directamente”, dijo.
Además, Enrique Aranda adelantó que esta situación puede propiciar “canibalismo” entre las empresas del sector que, ante la poca cantidad de proyectos de infraestructura en el sector público y privado, busquen ofrecer precios tan económicos que incluso puedan al final producir pérdidas, en lugar de ganancias.
“El canibalismo lo vamos a empezar a ver, vamos a ver empresas que empezarán a dar muy barato, con el peligro de quitarle mucho valor agregado a la industria y a las empresas; vamos a empezarnos a comer nuestro propio capital de trabajo, nuestro propio patrimonio, vamos a disminuir salarios y vamos a tener problemas con nuestra maquinaria porque no va a haber la capacidad para el valor de recompra”, dijo.
Por ello, el presidente de la CMIC en el estado señaló que el panorama de la industria de la construcción luce muy complicado, pues no solo fue el sector más golpeado por la pandemia, sino que ahora se agrega esta alza sustancial en los insumos, aunado a una desconfianza que persiste en la iniciativa privada para invertir en México.