Con expectativas de una votación récord abrieron esta mañana las urnas en las elecciones primarias de Pensilvania, Maryland, Connecticut, Rhode Island y Delaware, con Hillary Clinton (demócrata) y Donald Trump (republicano) como favoritos.
“Estamos emocionados. Usualmente para esta fecha ya está decidida la nominación presidencial pero este año los candidatos están peleando hasta el final”, afirmó el presidente de la Junta de Votación del condado de Montgomery, Maryland, Jim Shalleck.
Clinton y Trump, quienes llegan al nuevo martes electoral después de triunfos abrumadores en Nueva York, acumulan mil 446 y 844 delegados en forma respectiva, por lo que una victoria este martes podría acercarlos al número reglamentario de dos mil 338 y mil 237 delegados respectivamente para alcanzar la nominación presidencial por su correspondiente partido.
“Cada delegado cuenta, quiero que la gente venga en multitudes y que el mundo vea que Maryland cuenta”, añadió.
En Maryland, las autoridades electorales estrenaron nuevas urnas electrónicas más fáciles de usar que las del pasado ciclo electoral. Cada votante llena una boleta, la escanea y aparece un registro tanto electrónico como impreso de su sufragio.
En este nuevo supermartes, el estado de Pensilvania aparece como la joya de la corona con 210 delegados demócratas y 71 republicanos en juego, aunque en la totalidad de los cinco estados se disputarán colectivamente 634 delegados.
Trump goza de una intención de voto del 36 por ciento en Pensilvania, frente a 26 por ciento para el gobernador de Ohio, John Kasich, y 24 por ciento para el senador cubanoamericano de Texas, Ted Cruz, según un sondeo de la Universidad Franklin & Marshall.
Se trata del primer grupo de elecciones primarias desde que Cruz y Kasich forjaron una alianza anti-Trump.
El equipo de campaña del millonario estadounidense mantiene la expectativa de que luego del impulso alcanzado en Nueva York, las victorias de Trump en los cinco estados lo posicionen de manera irreversible como el nominado presidencial republicano.
En los estados de Pensilvania y Maryland, el ganador de las elecciones primarias obtiene la mayoría de los delegados republicanos, pero sólo Delaware asigna la totalidad de sus 16 delegados al ganador.
Estadísticamente, aún si Trump ganara la mayoría de delegados en disputa en los cinco estados, no podría amarrar la nominación presidencial pero lograría una ventaja insuperable. Cruz cuenta con 543 delegados y Kasich con 148.
En el campo demócrata, Clinton mantiene una ventaja sobre Bernie Sanders de 55 por ciento contra 29 por ciento, y es considerada como favorita para ganar la mayoría de delegados en los cinco estados en disputa aún cuando Sanders ha erogado más en anuncios políticos.
En la contabilidad general, Clinton aventaja a Sanders con mil 446 contra mil 202 delegados. Pero mantiene una distancia considerable en la columna de los llamados “súper delegados”, integrada por representantes, senadores, gobernadores y alcaldes demócratas.
Un total de 502 súper delegados se colocaron en la esquina de Clinton frente a sólo 38 en la esquina de Sanders.