El excontralor municipal, Leopoldo Jiménez Soto, aseguró que las observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Federación al Municipio por presuntas irregularidades en el ejercicio de 2 mil 225 millones de pesos, fueron producto de un error administrativo en la clasificación contable del gasto, mas no por malos manejos o corrupción.
El órgano de fiscalización emitió observaciones por no disponer de los registros contables ni presupuestales de las erogaciones que se realizaron con el referido recurso, correspondientes a las participaciones federales enviadas a León para el ejercicio fiscal 2018.
Al respecto, Leopoldo Jiménez detalló que, precisamente, fue en 2018 cuando entró lo dispuesto por la Comisión Nacional de Armonización Contable (Conac) para agregar a las cuentas de egresos una clasificación por la fuente de origen del financiamiento, pero también el Municipio, ese mismo año, cambió de plataforma de administración y contabilidad, al pasar de Opergob a Oracle.
Estos factores, afirmó Leopoldo Jiménez, incidieron directamente en que la Tesorería fallara al momento de clasificar el gasto del recurso federal obtenido ese año, lo cual no implica que hubiera algún mal manejo del mismo.
“No es por ineptos, sino que esa resolución de la Conac se mezcló con la entrada del nuevo sistema computacional con la plataforma Oracle, y pues ahí la regaron, se les barrió; también es algo muy humano”, dijo.
El excontralor refirió que en marzo de 2020 la ASF notificó a la Contraloría sobre las observaciones que hizo tras revisar las participaciones federales del Municipio de 2018, por lo cual ordenó a la Tesorería corregir la clasificación contable, pero además, se inició una nueva auditoría sobre el mismo recurso.
Al concluir la revisión, no se encontró daño alguno a la hacienda pública ni alguna anomalía en el uso del dinero, pero sí se confirmó que hubo omisión al vigilar que se clasificara de manera correcta, de acuerdo con la Ley general de contabilidad gubernamental.
Por ello, indicó que a pesar de que no fue un error cometido con dolo, sino fue más bien culposo, se iniciaron cuatro procedimientos administrativos en contra el entonces titular de la Tesorería, Gilberto Enríquez, también contra su sucesor, Enrique Sosa; la directora de Egresos, Nelly Ríos Jáuregui, así como el director de Presupuestos.
Dichos procedimientos se mantenían en trámite cuando Leopoldo Jiménez dejó la Contraloría en octubre del año pasado.