El asesinato del estudiante de la Universidad de Guanajuato, Ángel Yael Ignacio Rangel, a manos de la Guardia Nacional debe ser un llamado de atención para que las corporaciones revisen sus protocolos sobre el uso de la fuerza, sostuvo Sophia Huett López, secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
En entrevista, dijo coincidir en lo señalado tanto por los papás del alumno fallecido como por la UG en el sentido de que este hecho debe servir para que se haga algo diferente en la procuración de justicia, pero también que se reevalúen cuáles son los protocolos que se tienen en las distintas corporaciones de seguridad.
“Este es un llamado de atención para todas las corporaciones en la revisión de sus protocolos de uso proporcional de la fuerza. En este caso se utilizó una fuerza letal contra jóvenes que no estaban armados”, dijo.
Sobre la exigencia de los alumnos de la UG para que la Guardia Nacional se retire de El Copal, lugar donde ocurrió el crimen, Sophia Huett indicó que es un tema que deberán estudiar las instituciones involucradas en el tema en conjunto con las autoridades universitarias.
“Entendemos esta petición, esta preocupación de la presencia de autoridades armadas en esta zona, es un caso que se debe analizar con las propias autoridades universitarias sobre cuál es la pertinencia, el costo-beneficio de retirarles si es una instancia que le preocupa a los jóvenes… hay que hacer un análisis”, dijo.