El presidente de la Confederación de Bares y Cantinas en el estado, Javier Quiroga López, proyectó que este 2021 será un año igual de complicado o peor para este sector, pues enfrentan gastos en trámites anuales y de forma paralela, todavía no se les permite reabrir.
En entrevista, indicó que los empresarios del gremio deben cumplir con el pago de refrendo de la licencia para venta de alcohol, así como de otros impuestos locales y federales.
Sin embargo, subrayó que en contraparte, apenas en octubre de 2020 pudieron reabrir a un 30% de su capacidad, y en diciembre les ordenaron volver a cerrar, por lo que es complicado que las finanzas de estos establecimientos resistan esta situación.
“Esto nos hace pensar que va a ser igual o peor que el 2020. Estas situaciones de reglamentación de aplicación de costos que nosotros no tenemos la capacidad para hacer frente a esto. Recordemos que no hemos tenido del Gobierno federal apoyos para pagar nuestros impuestos, y hoy pareciera ser que también nos están abandonando en el Gobierno del estado”, dijo.
Javier Quiroga añadió que si bien el inicio del suministro de vacunas es una esperanza en medio de la pandemia, es una solución a mediano y largo plazo, por lo que proyectó que la cifra de cierres de bares y cantinas en el estado aumentará de forma paulatina.
Hasta ahora, añadió, han cerrado aproximadamente 300 establecimientos en Guanajuato, que representan la pérdida de 2 mil 500 empleos, y son cerca de 1 mil 200 negocios los que sobreviven.