El gobernador Miguel Márquez Márquez aseguró que no es tiempo todavía de aventar la toalla en el proyecto de la Presa El Zapotillo y que si su sucesor, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo piensa en un plan B, él se morirá en la raya para concretar el plan original.
Luego del pronunciamiento que según dirigentes de Concamin, hiciera Rodríguez Vallejo en una reunión privada en el sentido de que había que buscar un plan B ante la dificultad de concretar el Zapotillo, Márquez recordó que se trata de un proyecto federal bajo la batuta de Conagua con un decreto que beneficia no solo a León sino a los Altos de Jalisco y la zona metropolitana de Guadalajara.
Reconoció que estaba muy entusiasmado de que por fin se liquidara a la empresa Abengoa lo cual no ha ocurrido porque la última reunión se canceló y como es lógico, ni Sapal ni el gobierno de Guanajuato, pueden solos.
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