Propietarios de restaurantes, bares y cantinas han tenido que destinar hasta cerca del 10 por ciento de sus utilidades para implementar medidas de protección para sus trabajadores y clientes, debido a que el robo de autopartes y asaltos han ido al alza, principalmente en León y Celaya.
Así lo dio a conocer el presidente de la Confederación de Bares y Cantinas en la entidad, Javier Quiroga López, quien refirió que en el primer semestre del año agremiados le han reportado al menos 15 robos, cuando el año pasado sumaban apenas cinco, mientras que en Celaya han pasado de 30 a 60 reportes.
Ya hemos invertido en el transporte de nuestros compañeros y es un costo que no teníamos considerado, también hemos tratado de apoyar a nuestros clientes cuando sufren cristalazos porque finalmente también padecen el robo de autopartes, entonces es una situación que no se tiene contemplada y lacera nuestras pocas utilidades que tenemos”.
Por lo anterior, indicó que algunos cantineros y restauranteros han optado por proporcionarles transporte a sus trabajadores que salen de su jornada laboral en la noche o de madrugada para evitar que sean asaltados, e incluso hay otros que reponen parcial o totalmente los robos de autopartes que sufren sus comensales, con tal de que continúen consumiendo ahí.
Por ello, se llevó a cabo este miércoles el Cuarto foro empresarial de la red estatal de restaurantes, bares y cantinas, con la finalidad de crear protocolos y saber qué medidas puede implementar el sector, en conjunto con autoridades estatales y municipales, para combatir la inseguridad que los aqueja.
Además, Javier Quiroga refirió que ya solicitaron al Poder Judicial de Guanajuato que les informe del total de las denuncias que han hecho por robos y asaltos, en cuántos han tenido elementos para emitir una sentencia condenatoria, y en cuántos sí les han presentado detenidos como presuntos responsables, ya que dijo, la impunidad inhibe la cultura de la denuncia entre los empresarios de este sector.
El problema es que, a pesar de estar haciendo un exhorto a la denuncia, si no llegan estos casos a tener una sentencia ejecutoria, se desanima la gente por denunciar porque el delincuente no nada más va y se burla, sino que va y amenaza y amedrenta nuevamente a nuestros socios”.
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