El bombero leonés Raymundo Vázquez Portillo se quitó la vida por ahorcamiento y dejó un recado en el que se despide sus familiares, confirmaron este miércoles las autoridades investigadoras tras las indagaciones y peritajes del caso.
Con una carrera brillante como elemento del Cuerpo de Bomberos de León, el elemento Vázquez Portillo puso fin a su vida durante su turno de guardia en la Estación Central Apolo, donde fue descubierto sin vida al amanecer del martes, suspendido por el cuello con una cuerda de plástico, en las oficinas administrativas.
La causa de muerte, dictaminada por médicos legistas de la Procuraduría General de Justicia fue: asfixia por ahorcamiento
El Ministerio Público al hacer la inspección del cadáver y el lugar encontró un recado póstumo en el que el bombero se despide de sus familiares. Dicho recado fue integrado a la averiguación previa iniciada por el Ministerio Público.
Por su parte el Patronato de Bomberos al dar a conocer la la muerte de su elemento y las circunstancias en que fue encontrado el cadáver hizo una brevísima semblanza del ahora occiso.
Un elemento de bomberos que hizo carrera en la corporación desde 1989 hasta su muerte y se distinguió por sus intervenciones en el combate a incendios, el rescate de cuerpos de personas ahogara y la logística del rescate.