El vicecoordinador de los diputados priistas, Jorge Carlos Ramírez Marín, negó que haya alguna irregularidad en la asistencia consular que se brindó a Humberto Moreira Valdés en España.
Era responsabilidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) hacerlo, como con cualquier mexicano en el extranjero que tiene derecho a ser asistido por su representación consular, incluso las personas condenadas, y no es éste el caso.
En entrevista el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) abundó que la cancillería estaba obligada de brindar asistencia consular, pues de lo contrario habría transgredido la ley.
Ramírez Marín hizo notar que una irregularidad en su labor habría sido que se fabricaran pruebas o se brindara apoyo económico más allá de lo que Relaciones Exteriores está facultada a hacer, lo cual no ocurrió.
Por ello opinó que la petición de las bancadas de los partidos Acción nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) en el Senado para que comparezcan la canciller Claudia Ruiz Massieu Salinas y la procuradora general de la República, Arely Gómez González, por ese caso “es una exageración”.
“Hay muchísimos más casos en el extranjero, mucho más graves que el de Moreira Valdés y la Secretaría de Relaciones Exteriores está presente con todos esos”, sostuvo el líder de los legisladores del Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados.
Manifestó su absoluta seguridad de que hay un esfuerzo enorme de la dependencia de atender a todos esos mexicanos, como demostró hace unos días cuando la secretaría reclamó el cuerpo de varios mexicanos asesinados en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, y “exigir que se llegue a fondo en las investigaciones”.
Al parecer de Ramírez Marín, el caso de Moreira Valdés está resultando un “caos artificioso” por todos lados; “resulta por demás extraña la acusación, más aún la absolución y ahora resulta que quieren seguir el asunto porque lo asistieron consularmente, y me parece una exageración”.
