El piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez tuvo que abandonar el Gran Premio de Austria en la vuelta 26 debido a un toque con George Rusell durante la primera vuelta, tras lo cual se fue al último lugar.
Checo competía por el cuarto lugar contra el británico cuando en la curva cuatro este contactó la llanta trasera derecha del tapatío, lo que le ocasionó un trompo que lo sacó de la pista y debió ir a pits para cambiar el alerón delantero y montar el neumático duro.
Pérez se quejó a través de la radio del equipo sobre el espacio que no dio Russell, por lo que la FIA sancionó al piloto de Mercedes con cinco segundos.
El monoplaza de Checo nunca volvió a estar en condiciones para continuar la carrera y finalmente Red Bull decidió dar por terminada su participación en Spielberg.
Al reincorporarse el jalisciense no encontró el ritmo y durante los primeros 18 giros nunca pudo alcanzar al penúltimo lugar, que le sacaba hasta 43 segundos y este margen se llegó a ampliar hasta un minuto.