La nueva ley de obra pública que presente el Ejecutivo al Congreso local en próximos días, deberá reducir la burocracia para transparentar las adjudicaciones directas de obra y las licitaciones simplificadas, y debe privilegiar a las empresas locales.
Así lo aseguró Guillermo Ramos Mena, presidente de la CMIC en Guanajuato, quien detalló que la propuesta hecha por este organismo abarca cuatro aspectos.
El primero es que todas las dependencias exijan los mismos requisitos pues actualmente cada área pide diferentes trámites, y que la mayoría de estos pueda ser validado directamente desde la inscripción de una empresa al Padrón Único de Contratistas, lo cual haría más transparentes y ágiles los procesos.
En segundo término, la CMIC pide que en las asignaciones directas a empresas pequeñas se eliminen la fianza de cumplimiento y la fianza de garantía, y a cambio, esto pueda solventarse con un pagaré o un cheque denominativo, con lo cual estas empresas podrían generar ahorros de hasta 10 mil pesos por obra directa.
Como tercer y cuarto punto, también sugiere que sean privilegiadas aquellas empresas que cuenten con personal debidamente certificado por colegios de profesionistas, y que sean empresas que acrediten tener sus procesos certificados, impulsar la sustentabilidad en sus construcciones, así como ser socialmente responsable.
Edgar González Medina, vicepresidente de Innovación Tecnológica de la CMIC y encargado directo de cabildear estas modificaciones, permitirán procesos más claros y reducirá el margen para a la corrupción.
Entre menos trámites, mayor eficiencia, más certificación, pues la corrupción casi no tendría para dónde moverse, creemsos que la transparencia es una de las claves para que la corrupción disminuya completamente”.
En el caso del documento que estamos negociando, vamos por esas modificaciones precisamente para lograr que haya reglas claras y por tanto juego limpio entre las empresas”.
Disminuye robo de maquinaria pesada en León
Cuestionado sobre el tema de seguridad, Ramos Mena indicó que del 2015 al 2016, los robos de maquinaria pesada a empresas constructoras disminuyeron un 35 por ciento en León y solo se registraron cinco casos el año pasado.
Sin embargo, enfatizó que esta situación es más grave en Irapuato, donde tan solo el año pasado se registraron 20 robos de máquinas cuyo valor oscilan entre los 750 mil y el millón de pesos.
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