El feminicida de la joven Ana Daniela, estudiante irapuatense de la UG asesinada, permanecerá en la cárcel 25 años.
La pareja sentimental de la joven la estranguló hasta la muerte y quiso hacer creer que se trató de un suicidio.
A finales de noviembre y principios de diciembre del año 2018, la joven estudiante de la Universidad de Guanajuato, Ana Daniela, originaria de la ciudad de Irapuato y el leonés Jonathan Noé, de 29 años, comenzaron una relación sentimental y frecuentemente se veían en la ciudad de Guanajuato, lugar donde la víctima estudiaba.
Fue el día 29 de noviembre de año 2019, aproximadamente a las 11 de la noche, que Jonathan Noé y la ofendida llegaron a la colonia Noria Alta, a bordo de una camioneta y se dirigieron al domicilio de ella, ubicado en el callejón Linterna.
En el lugar ambos estuvieron entre las últimas horas del viernes 29 y las primeras del sábado 30 de noviembre, en ese lapso Jonathan Noé agarró un cinturón, lo colocó alrededor del cuello de la víctima y valiéndose de su fuerza comenzó a ejercer una presión tan fuerte que obstruyó la respiración de la víctima hasta matarla, lo cual quedó asentado en la causa de muerte como asfixia por estrangulación.
El agresor intentó simular que lo sucedido en esa habitación fue un acto consumado por la propia víctima para quitarse la vida, pero la Unidad de Homicidios discrepó desde un inicio.
Los indicios recabados, el material genético encontrado en diversos objetos, las pruebas periciales, la reconstrucción de los hechos, el análisis de la información en torno a la ofendida, las diligencias en campo y gabinete permitieron establecer la participación de una persona más en la escena del crimen.
A través del trabajo de inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal se pudo identificar y ubicar a Jonathan, quien fue detenido en la ciudad de León.
Con una orden de cateo Agentes de Investigación ingresaron al domicilio del inculpado y aseguraron diversos objetos que fueron sustraídos de la habitación de la víctima, además de los dictámenes obtenidos de los peritajes en genética, química y criminalística forense, los cuales también fueron presentados en audiencia ante la autoridad jurisdiccional donde fue vinculado a proceso penal por su cruel acto.
El esclarecimiento de este feminicidio, el cual estremeció a la comunidad estudiantil de la Universidad de Guanajuato, tuvo su desenlace en los tribunales, donde el Ministerio Público aportó las pruebas que acreditaron la responsabilidad del imputado ante el juez.
El acusado acepto los cargos imputados por la Fiscalía, reconoció ser quien perpetró el atroz feminicidio y se comprometió a garantizar la reparación del daño en favor de los deudos de la víctima.
El proceso penal del imputado terminó de manera anticipada, por lo que el juez, en razón al procedimiento abreviado, dictó una sentencia de 25 años en prisión por el feminicidio ocurrido en la capital del estado.