La última vez que vino a León, Pedro Carrizales ‘El Mijis’ fue amenazado por policías municipales; le advirtieron que no regresara, que aquí no era como en San Luis Potosí, de donde es originario. Lo habían detenido porque sus características físicas coincidían con las de una persona que acababa de cometer un asalto, pero para ‘El Mijis’ ese es un viejo cuento, una excusa: lo arrestaron por su aspecto de chavo banda.
Hoy, Pedro Carrizales es diputado electo para el Congreso de San Luis Potosí; es el primer expandillero en el país que se convertirá en legislador gracias al Partido del Trabajo y al ‘tsunami’ que provocó en el país Andrés Manuel López Obrador.
Su victoria en las urnas fue un fenómeno viral, pero no por el triunfo en sí, sino por la discriminación de la que nuevamente fue objeto. Sin embargo, las críticas y burlas en redes son poca cosa para alguien que hizo de la lucha contra la discriminación un estilo de vida. Lo que le ocurrió en León, por ejemplo, es una muestra del día a día que enfrenta Carrizales, quien aún con las amenazas de los policías piensa regresar a la capital del calzado para cumplir con la promesa que hizo hace tres años a la pandilla de los Cholos 13.
REPRESIÓN EN LEÓN
En febrero de 2015, Pedro encabezó la gira ‘Un grito de existencia’, que consistía en recorrer mil 500 kilómetros en bicicleta por varios estados junto con seis chavos banda (‘Peggy’, ‘Chava’, ‘Gato’, ‘Milhouse’, ‘Pased’ y ‘Peff’) para defender el reconocimiento de las culturas urbanas y luchar contra la discriminación y represión.
Irónicamente, cuando llegaron a León -en marzo-, Pedro y su grupo fueron discriminados y reprimidos por policías municipales. Los potosinos se encontraban en la calle Rivera del Río platicando con integrantes de la pandilla 3B cuando llegaron policías en una patrulla y los revisaron con el protocolo al que ya están acostumbrados: contra la pared.
Todo quedó registrado por la lente de Jean Félix Fayolle, un fotógrafo francés reconocido por el trabajo que ha hecho retratando la cultura de las pandillas, encargado de documentar la gira.
“Llega la Policía por el simple hecho de estar ahí reunidos y pues nos revisó y se llevó detenido a dos chavos… no traían nada, solamente olían a mariguana”, contó Pedro en entrevista telefónica.
Posteriormente, cuando estaba por salir a Querétaro para continuar con su gira, ‘El Mijis’ fue amenazado por policías leoneses.
“Como que ya me traían los municipales”, recordó Pedro, y narró: “se me cierran, yo pensé que iban sobre de alguien, se bajan y me dicen que me pare, me decían que acababa de suceder un asalto y que yo daba con las características, yo le dije ‘esa ya me la sé, esa ya es vieja’ (…) me estuvieron basculeando, a mi hijo lo tuvieron durante una hora con las manos arriba y a mí me subieron a la patrulla y me dijeron que si me volvían a ver ahí en León, Guanajuato, pues que la iba a pasar muy mal… ‘aquí es otro pedo’, me dijeron, ‘aquí no estás en San Luis, aquí no te queremos volver a ver’”.
DIPUTADOS DE ESCRITORIO
El trabajo de Pedro es reconocido más allá de San Luis Potosí. Su sueño es poder caminar en las calles sin ser discriminado; que los chavos banda no tengan que mentir para poder obtener un empleo, porque los prejuicios son tantos que cierran las pocas puertas que hay para ellos.
Sabe por qué los funcionarios públicos y los diputados fallan cuando tratan de atender el fenómeno del pandillerismo, y tiene claro qué quiere hacer. Sus ideas, dice, pueden replicarse en todos lados porque los chavos banda enfrentan prácticamente los mismos problemas en todo el país: “aquí al igual que allá hay mucho clasismo y pues igual nosotros batallamos para ser visibilizados como sujetos de derecho”.
Recomendó a los legisladores de Guanajuato bajarse de su curul y hacer trabajo de campo, como él piensa hacer en San Luis: “que hagan políticas públicas con visión de derechos humanos, que se creen policías mediadoras, como la iniciativa que pretendo meter aquí en San Luis”, sugirió.
Las policías mediadoras, explicó, estarían capacitadas para poder intervenir en las riñas entre pandillas; mediarán el conflicto para detener la violencia. Pero para entender el fondo de esta propuesta y sus alcances reales, dijo Pedro, los diputados deben “bajarse del pedestal donde están y que sean como todos los ciudadanos, que no vayan al Congreso a servirse”.
DE VUELTA A LEÓN
Cuando obtuvo su triunfo en las urnas, contó Pedro, integrantes de pandillas de varias partes del país le hablaron para felicitarlo, incluyendo las bandas con las que tuvo contacto en León. Este, dijo, es un motivo más para volver: “ahora con mayor razón voy a ir para que vean que se logró la lucha que yo les prometí, ahora sí que de todo lo que yo les platicaba cuando los visitaba, que había otras formas de salir, el ver que ya sea diputado es como una muestra no nada más ahí, sino a nivel nacional”.
Para Pedro es importante hacer eco de su triunfo porque piensa que eso ayudará a eliminar prejuicios: “para que vean que no se nos debe de juzgar por nuestra forma de vestir o nuestra música, o los tatuajes, sino por nuestro trabajo”.
Además, el diputado potosino prometió a integrantes de la banda Cholos 13 abrir un gimnasio para que los jóvenes puedan practicar el box.
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