Vecinos y conductores que cruzan por el Río del Tajo a Santa Ana urgen apoyo de las autoridades, pues cada año durante la temporada de lluvias la zona se vuelve intransitable.
Pocos metros después de la colonia Villas de Barceló se encuentra un puente peatonal deteriorado, pero que por lo menos permite el cruce de peatones, a diferencia de conductores que se quedan entre la corriente del agua que fluye.
El cruce del río se convierte en una zanja profunda que llega a cubrir hasta los neumáticos de los automóviles, por lo que hay ciudadanos que prefieren regresarse por el mismo camino, pero otros por necesidad no corren con tanta suerte y se quedan atrapados.
Este jueves un taxista se quedó varado y al verlo un par de elementos de Policía intentaron ayudarlo y sacarlo con el impulso de la patrulla, pero era casi imposible para ambos vehículos, cuyos conductores fueron auxiliados por algunas personas para lograr salir y cruzar al otro lado.