El expresidente de la CMIC en Guanajuato, Guillermo Ramos Mena, pidió al gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, que instruya a sus dependencias para que ejerzan la facultad legal de asignar de forma directa aquellas obras cuyo monto sea menor a 2.5 millones de pesos, pues al licitarlos, propician que micro, pequeñas y medianas constructoras se “hagan añicos” entre ellas por ganar los contratos.
Durante el desayuno de afiliados a la CMIC, en donde estuvo presente el gobernador y el director del Inifeg, Pedro Peredo, Guillermo Ramos, pidió el uso de la voz para exponer que a pesar de que cerca del 80% de los contratos del Inifeg corresponden a obras de menos de 2 millones y medio de pesos, la mayoría de ellos son licitadas.
Esto provoca que empresas, urgidas de conseguir trabajo, reduzcan sus márgenes de utilidad y costos indirectos para ofrecer precios que terminan por dañarse a sí mismas y a las demás constructoras.
Actualmente hay una rotación de empresas de más del 35%, año con año (…) por favor, concursos de obras de un millón, un millón y medio de pesos, son para nosotros un crimen, nos estamos haciendo añicos entre nosotros mismos”, dijo.
Ante esta postura, no hubo respuesta por parte de las autoridades estatales, pues el evento, por cuestiones de logística, terminó antes de que el Director del Inifed tuviera que contestar.
Posteriormente en entrevista, el expresidente de la CMIC explicó que esta situación no es exclusiva del Inifeg, aunque consideró que esta dependencia es la que provee de obra a la mayoría de las micro y pequeñas empresas del sector debido a que los contratos son de mucho menor cuantía que los de la Secretaría de Infraestructura.
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