El gobierno español impugnó hoy ante el Tribunal Constitucional la resolución del Parlamento de Cataluña (noreste del país), que plantea el inicio de un proceso de desconexión (respecto de las instituciones españolas) hacia la independencia.
En rueda de prensa, el presidente Mariano Rajoy reiteró que no permitirá que con esa resolución “se liquide la democracia y se pretenda acabar con las normas de convivencia” no sólo de los catalanes, sino de todos los españoles.
La abogada del Estado Marta Silva de Lapuerta, entregó al Tribunal Constitucional el escrito de impugnación que podría ser tratado este mismo miércoles, que en caso de aceptar a trámite genera la anulación de la resolución independentista.
La impugnación pide se notifique personalmente a la presidenta del Parlamento catalán, su mesa directiva; el presidente en funciones en Cataluña, Artur Mas, y sus consejeros, la suspensión de la resolución y se advierta ante riesgo de incumplimiento.
La iniciativa impulsada por las formaciones que en el Parlamento de Cataluña apoyan la independencia, insta a las instituciones a legislar y tomar medidas para iniciar la fase de desconexión respecto de España.
La resolución destaca además que ese proceso se ha de realizar no supeditado a lo que dictan las instituciones españolas, principalmente el Tribunal Constitucional.
“Espero que haya una rectificación por parte de estas personas. El problema que hay en Cataluña no es el resto de españoles que viven fuera de Cataluña, sino el que crean sus dirigentes políticos”, aseguró Rajoy.
En sus declaraciones en el Palacio de la Moncloa, sostuvo que se quiere privar a los españoles de toda España y de Cataluña su derecho a decidir lo que es su país, por lo que entiende el hartazgo de millones de ciudadanos debido a este tema.
“Si se sigue vulnerando la ley y la Constitución, el gobierno actuará con firmeza y proporcionalidad. Que no quepa duda de que lo haré”, expuso.
“Me gustaría no tener que plantear más recursos ni tomar más decisiones, y que esta (la impugnación) fuera la última. Pero yo no voy a aceptar que unos pocos señores liquiden las normas de convivencia que nos hemos dado entre todos”, manifestó.
Consideró que la resolución independentista “quiebra la democracia, liquida la constitución española”, así como siglos de convivencia y principalmente la soberanía.
“Una resolución donde se dice que no se respetará la legalidad vigente, que dice que no cumplirá lo determine el Tribunal Constitucional, es algo fuera de lugar, se quiebra todo”, agregó.