América Latina aún debe trabajar en la defensa de los derechos humanos, en especial contra las ejecuciones policiales en Brasil, la lucha contra la presión judicial en Argentina o los abusos gubernamentales en Venezuela, indicó Human Rights Watch.
En su Informe Anual 2016, la organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Estados Unidos, pidió a Brasil la erradicación de dos de sus principales problemas en materia de derechos humanos.
Precisó que las dos prioridades a erradicar son las ejecuciones extrajudiciales de civiles a manos de la policía brasileña y el calamitoso estado de las prisiones en el país sudamericano.
“La cantidad de ejecuciones policiales sigue siendo extremadamente elevada”, dijo en un reporte María Laura Canineu, directora para Brasil de HRW, organización que estimó que en 2015 hubo 644 civiles muertos a manos de la policía solo en el estado de Río de Janeiro.
“La policía habitualmente asevera que estas personas murieron en el marco de enfrentamientos armados, pero mientras algunas de esas muertes son resultado del uso legítimo de la fuerza, otras no lo son”, señaló HRW, que analiza la situación de los derechos humanos en más de 90 países.
En su 26 edición, el Informe Mundial 2016, de 659 páginas, también abordó la situación de las libertades en Argentina, Venezuela, Ecuador, México o Chile.
En Argentina, HRW pidió al nuevo presidente Mauricio Macri mejorar las condiciones en las cárceles y restringir el “uso excesivo de la fuerza policial contra los manifestantes”.
La organización alertó que en Argentina la “violencia contra la mujer es endémica”.
Venezuela es uno de los países al que más espacio dedicó el reporte, en el que fue analizado desde la falta de libertad de expresión hasta las deportaciones, las persecuciones por cuestiones políticas y el acceso a la sanidad.
“Bajo el liderazgo de los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro la acumulación de poder en el Ejecutivo y la erosión de las garantías de derechos humanos han permitido al gobierno intimidar, censurar y juzgar a sus críticos”, señaló HRW.
Denunció que “líderes políticos de la oposición (en Venezuela) han sido arbitrariamente arrestados, imputados, condenados y prohibidos de participar en elecciones legislativas”.
La organización, con sede en Nueva York, pidió que Caracas cese la “continua instigación contrae defensores de los derechos humanos por parte de oficiales”.
Instó a Venezuela a garantizar el “acceso a medicinas y bienes básicos”, en referencia a la crónica escasez de productos de primera necesidad en el país.
El Informe Anual 2016 está centrado este año en la crisis de los refugiados y la amenaza terrorista yihadista, que según HRW ha provocado que muchos gobiernos hayan restringido los derechos de los ciudadanos en un “esfuerzo erróneo por proteger su seguridad”.