El secretario de Salud de Guanajuato, Daniel Díaz Martínez, señaló que las largas filas que hubo en el primer día de vacunación para niños con comorbilidades se debió a que algunos papás no llevaban la documentación necesaria y la diferencia de criterios que había entre los encargados de llevar el control de a quiénes se les aplicaban las dosis.
Explicó que el solamente se pudieron aplicar 1 mil 806 vacunas Pfizer a este grupo poblacional, debido principalmente a que algunos padres de familia no llevaban la hoja de registro que se da a través de la plataforma de Mi Vacuna, y otros no tenían el certificado médico que acreditara el padecimiento de su hija o hijo.
“Sin registro teníamos que empezar prácticamente de cero. Lo que nosotros hicimos fue poner médicos, además del personal de vacunación, para que valoraran a los niños y no tuvieran un inconveniente más por no tener el certificado médico. Hay personas de escasos recursos que no pueden ir a dar vueltas para que tengan el certificado médico y eso fue lo que hicimos nosotros”, dijo.
Sin embargo, Daniel Díaz también lamentó que hubo diferentes criterios seguidos por quienes controlaban el acceso para la vacunación en los hospitales habilitados para suministrar las vacunas.
Refirió que en unos no dejaron vacunar a quienes no llevaban alguno de los referidos documentos, mientras que en el IMSS y el ISSSTE hubo niños que no fueron vacunados por no ser derechohabientes, cosa que no debió suceder, pues en la vacunación no debe importar si la persona es usuaria del servicio o no.
El secretario de Salud recordó que los involucrados en las jornadas de vacunación deben ser facilitadores y lograr que la mayor cantidad de niños con comorbilidades se pueda vacunar, por lo que confió que ahora fluya todo de manera más ágil para la aplicación de las 3 mil 114 vacunas que falta suministrar del primer lote de Pfizer que llegó.