Habrá final en León después de casi 22 años, y es que este domingo, en dramático partido, la Fiera consiguió instalarse en la serie definitiva por el título tras empatar ante América en el global, pero viéndose favorecido por su posición en la tabla. El conjunto de Ignacio Ambriz cayó en casa, pero celebra una final más en su historia.
Dramatismo total se vivió en el Estadio León, quizá desde el planteamiento de Ignacio Ambriz al no tener un contención fijo de nueva cuenta. Apenas a los 2’, José Juan Macías se levantó en el área y puso el balón en el poste, dando el primer aviso de peligro en el encuentro. Sin embargo, al 5’, Bruno Valdez pegó brinco en un tiro de esquina y con el sello de la casa la mandó a guardar para emparejar los cartones en el global.
A los Esmeraldas la anotación les caía como un balde de agua fría, pues si bien el planteamiento de América era agresivo y aprovechando el espacio que había en la media cancha esmeralda, no se esperaba un gol tan tempranero. Con eso, el local se vio sometido en el trámite por las Águilas, que si algo tuvieron en la serie fue falta de contundencia.
El cuadro azulcrema intentó, peleó y a la Fiera le dolió el primer tiempo, pues su medio campo lucía partido y con poca seguridad en todas las zonas del campo, claro estaba que la ausencia de José Iván Rodríguez, ya en la banca, estaba pesando en demasía. Para el complemento ese fue el movimiento y los Esmeraldas, de a poco, pudieron hacer su juego y por momentos cortarle el ritmo a un atrabancado América.
Mucha pasión se vivía en el Glorioso y se veía reflejada en la cancha, tanto que al 55’, César Ramos que -dicho sea de paso- tomó un protagonismo innecesario en el encuentro, expulsó al auxiliar leonés Edgar Solano. Los jugadores cada vez encendían mayormente las emociones y la lucidez futbolística desaparecía, con la Fiera replegada atrás, esperando algún contragolpe, y América jugando al pelotazo, ya con desesperación.
Al 75’ el duelo se tornó dramático, pues Rubens Sambueza recibió la segunda tarjeta de amonestación, polémica a su parecer, y se fue a las regaderas para dejar a los Panzas Verdes con 10 y ante unas Águilas apostando ya con Oribe Peralta y Henry Martín en el ataque, pero que carecieron de idea futbolística ante la inteligencia que Rodolfo Cota, de buena actuación con tres grandes intervenciones, utilizó para enfriar la situación.
Sobre el 86’, Guido Rodríguez se fue expulsado también por doble amarilla luego de cortar una jugada con la mano cuando la Fiera armaba un contragolpe. Con eso, y aunque quedaban pocos minutos por delante, la adrenalina no bajó, aunque el tiempo se agotó y la Fiera consumó la calificación histórica a la final, que la tendrá de vuelta tras 22 años de la última en casa. La gente se prendió y celebró con todo, León una vez más no durmió.
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