La dirigencia estatal del PRD conjuró la rebelión que echó a andar la corriente encabezada por Hugo Estefanía Monroy, pactó una mesa de negociaciones y de esta manera asegurar por lo menos unas semanas más, su permanencia al frente del sol azteca en Guanajuato.
Inicialmente, el grupo de Estefanía Montoy convocó de manera paralela a un consejo estatal que discutiría y aprobaría la salida de Baltasar Zamudio pues desde su punto de vista, estatutariamente ya cumplió con el período para el que fue electo.
Finalmente, ese consejo paralelo no se llevó a cabo pero, en compañía de varias decenas de seguidores, el grupo de Estefanía Monroy interrumpió la celebración del consejo estatal del sol azteca en Guanajuato capital mientras exigía la renovación de la dirigencia estatal.
El propio Zamudio logró calmar los ánimos de los rebeldes, pactó una mesa de negociaciones mientras, la plenaria pudo llevarse a cabo; por unanimidad de votos de los consejeros se acordó el método de elección de candidatos a cargos de elección popular, el 50 por ciento será por elección directa y la otra mitad por Consejo Electivo.
El dirigente estatal del PRD dijo que es institucional y que no aferra al cargo por lo que si alguna instancia decide que se tiene que ir, se irá.
En su momento será el Comité Ejecutivo Nacional quien determine si Baltazar Zamudio continúa o no al frente del sol azteca en Guanajuato.
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